Equilibrio emocional en épocas de transición: Septiembre
Los cambios son inevitables y suelen llegar en momentos clave, como el cambio de estación o el inicio de nuevas responsabilidades. Aunque estos momentos traen emoción y expectativas, también pueden provocar incertidumbre o inestabilidad emocional. ¿Cómo podemos manejar estas épocas sin sentirnos abrumadas?
Impacto emocional de las transiciones
Las variaciones en la rutina y el clima afectan nuestro bienestar más de lo que pensamos. Por ejemplo, el cambio de estación no solo modifica nuestras actividades, sino también nuestro estado emocional. El clima frío y menos luz puede generar agotamiento o desánimo.
Los nuevos compromisos y responsabilidades, como la vuelta al trabajo, pueden causar ansiedad. Nuestro cerebro necesita tiempo para adaptarse, y sin atención, las personas podemos sentirnos desbordadas.
Atención a las señales de desequilibrio emocional
Es vital reconocer cuándo estamos perdiendo el equilibrio emocional. Esto es clave para gestionarlas antes de que empeoren. Algunas señales son:
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- Mayor irritabilidad o ansiedad
- Problemas para dormir
- Dificultad para concentrarse
- Desmotivación
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Herramientas para mantener el equilibrio emocional
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- Establece una rutina flexible: tener una estructura ayuda a reducir el caos, pero debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a cambios. Dedica tiempo a actividades que te conecten contigo misma.
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- Acepta el cambio como parte del proceso: La resistencia al cambio genera más tensión. Practicar la aceptación ayuda a anclarse en el presente y evitar el miedo al futuro.
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- Mente y cuerpo: el autocuidado es prioritario. Mantén una dieta equilibrada, haz ejercicio y descansa bien. La meditación y el yoga son excelentes para el bienestar emocional.
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- Crea pequeños objetivos alcanzables: descompón las tareas grandes en objetivos pequeños y celebra cada logro. Esto ayuda a sentir más control y mantener la motivación.
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- Conéctate con tu red de apoyo: hablar con amigos y amigas, familiares o un profesional de salud mental puede ayudar a procesar emociones y encontrar nuevas perspectivas.
Los cambios, aunque desafiantes, son oportunidades para crecer y fortalecer nuestro bienestar. El equilibrio emocional no es un estado fijo, sino un proceso dinámico en el que necesitamos prestar atención a nuestras necesidades y ajustar nuestras estrategias según sea necesario. Con las herramientas adecuadas y una actitud abierta, podemos transitar estas épocas de manera más saludable.
Si septiembre está siendo un mes intenso para ti y necesitas apoyo, no dudes en contactarme: https://marinapizarrosantano.com/contacto/